Territorio
En uno de los territorios más bonitos y puros de Cataluña, comprendido entre Cornudella de Montsant, Siurana, Albarca y Prades, encontramos Caminos de leyenda, un itinerario ineludible para todos los amantes de la naturaleza, la belleza, el silencio, las aventuras, la historia y las leyendas; caminos que serpentean entre bosques y entre antiquísimos campos de olivos y viñedos tan profundamente arraigados en remoto mineral, que acabaremos transmutados en el ámbar de una copa de vino.
Nos encontramos muy cerca de la incomparable Costa Daurada, marco emblemático del Mediterráneo donde disfrutamos del clima suave y benigno que ya sedujo al Imperio romano. Es una destinación ideal para disfrutar en familia ya que tanto el litoral como el interior son ricos en patrimonio cultural, histórico y natural con una gran oferta en ocio y actividades en el aire libre, entre paisajes de grande belleza. Cultura, historia, naturaleza… y gastronomía, como vértice de una tierra rica y llena de vida.
Tarragona, Tárraco, antigua capital del Imperio romano que con el conjunto monumental que todavía queda (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000) nos transporta dos mil años atrás, a una época tan esplendorosa que, sólo de imaginarlo, paseando por el entramado de calles, por el circo, por el anfiteatro… nos notamos vestidos con túnicas y recitando versos en latín.
Y si salimos de la capital y hacemos un salto de mil años transitaremos por el legado medieval de los monasterios de la Ruta del Císter: Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges. Y si hacemos un salto un poco más próximo, podemos pasear por el extenso patrimonio modernista de Reus, integrado a la Red Europea del «Art Noveau».
Desde la capital de la comarca del Baix Camp percibimos y accedimos al parque natural de las Montañas de Prades, llenas de sorprendentes lugares que nos transmiten tranquilidad y armonía. Es un macizo que se alza majestuoso entre la Conca de Barberà y la cubeta del Priorat. Vale la pena visitar la villa medieval de Prades desde donde se pueden hacer infinidad de caminatas de gran belleza.
Y hemos hablado de gastronomía catalana, mediterránea en estado puro, coloreada por la tradición vinícola, anterior aún a los romanos, y que ahora componen un mosaico con cinco denominaciones de origen: Priorat, Montsant o Penedès, cómo ejemplos de más reconocimiento internacional.
Ahora estamos en el Priorat, comarca formada por veintitrés municipios, con la capital en Falset. Se sitúa en el límite noreste de la sierra Prelitoral de la cual en forma parte la Sierra de Prades que se abre en dirección a la sierra de Llaberia, separando la comarca.
Es aquí donde destacan las dos denominaciones de origen de vino que dan el renombre al territorio: la DOCa Priorat y la DO Montsant.
En Falset todavía podemos admirar edificios de importante interés histórico como lo son el castillo medieval, el Palacio de los Condes de Prades y el Palacio de los Condes de Azahara. En Falset también podemos admirar una de las bodegas cooperativas modernistas que el arquitecto Cèsar Martinell, discípulo de Gaudí, construyó en estas comarcas. Otra bodega mano de Martinell se puede encontrar en Cornudella.
Y más adentro, ya situados a los pies del majestuoso Montsant, contemplamos la Cartuja de Escaladei, que fundada el 1194 por los monjes cartujos, fue la primera cartuja de la Península Ibérica y consiguió un poder político y económico considerable durante la Edad Media.
El Montsant, también parque natural, es una sierra de gran simbolismo en las comarcas tarraconenses. Su impactante orografia, amurallada por los peñascos y roquedales de conglomerados oligocenos, muestra la huella de la actividad humana ligada a un importante patrimonio natural, que apliega una elevada diversidad biológica. Es un lugar ideal para actividades de naturaleza, senderismo, fotografía, etc.
Todos los pueblos que hay esparcidos por los lugares resguardados son interesantes, pero por destacar algunos puntos podemos hacer, por ejemplo, una visita al interior de la mina de plomo de Bellmunt de Priorat, la Mina Eugènia, o bien visitar los pueblos de Torroja, la Morera de Montsant, la Vilella Alta y la VilellaBaixa (también conocida como la Nueva York del Priorat debido a sus emblemáticos edificios que recuerdan, según de donde se miren, un conjunto de rascacielos), la Casa de los Frailes de Gratallops, Cabassers y su retablo gótico de Santa Maria y Ulldemolins con su iglesia renacentista, vecina de Cornudella de Montsant, o Albarca a los pies del Montsant, entre la solana y la umbría de la montaña, de origen musulmán y atado a las leyendas e historias de Siurana, donde destaca el ábside románico de su iglesia.
Cornudella de Montsant se emplaza al noreste de la comarca del Priorat, en el valle del río Siurana y es el nexo de unión entre la Sierra del Montsant y las montañas de Prades. ¡Y no os preocupéis! Cornudella está protegida por las ermitas de Sant Joan Petit y Sant Joan del Codolar, situadas en parajes de inigualable belleza.
Cerca de Cornudella podemos hacer un merecido paro, y extasiarnos con el paisaje: la Sierra del Montsant a un lado, las Montañas de Prades al otro y si alzamos la vista, en un acantilado imposible, el pueblo de Siurana. A los pies de los acantilados se encuentra el Pantano de Siurana, donde podremos disfrutar de distintas actividades de agua. Si el tiempo acompaña nos podemos bañar o podemos alquilar un cayac o una canoa para fluir por las aguas tranquilas del pantano, muy amenas para navegar y aptas para personas de todas las edades.
Y Siurana como colofón, se localiza al extremo este de la Sierra de Prades, a 737 metros de altitud sobre el nivel del mar. El año 1961 fue declarado «paraje pintoresco» y el 1995 Bien Cultural de Interés Nacional en la categoría de conjunto histórico. Desde su alzada las vistas son imponentes, sobre todo desde los restos del castillo árabe al cual acompaña la leyenda del Salto de la Reina Mora. Tenéis que buscar las pisadas a la roca que dejó el caballo que llevaba la última reina de Siurana, que se lanzó al vacío antes de dejarse hacer prisionera por los infieles.